Por Óscar Sepúlveda Un acucioso trabajo de exploración en los mundos y personajes de Roberto Bolaño, emprendió el escritor Sergio Marras en este libro que nació como tesis para su doctorado en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Chile, pero que fue depurado de todo su encorsetamiento academicista para convertirse en un entretenido viaje a través de la obra del ya mítico novelista chileno fallecido en 2003. Este periplo lo inicia Marras contando cómo la búsqueda del cuadro “El bibliotecario”, del pintor italiano Giuseppe Arcimboldo (1523-1593), se convierte para él en una obsesión. Su sorpresa fue grande cuando en 1999 –acicateado por un amigo que conocía su afición por la pintura de Arcimboldo– leyó “Los detectives salvajes” de Bolaño y advirtió que su literatura está intrínsecamente relacionada con la cosmovisión arcimboldiana.
Desde entonces su obra narrativa se le transformó también en obsesión. En el cuadro citado aparece, si se lo aprecia desde lejos, un hombre en actitud expectante, pero al acercar la mirada lo que hay en realidad es una torre de libros de distintos tamaños y posiciones. De la misma manera, señala Marras, las novelas de Bolaño no son más que piezas de una obra mayor. Sosteniendo la tesis de que la visión del todo y la parte es siempre provisoria, el autor de este sorprendente ensayo se embarca en la tarea de armar todas las piezas de ese puzzle gigantesco que es la producción bolañesca. Un relato con hallazgos fascinantes.