En 1917 el mundo cambió para siempre. Rusia, el país más grande de la tierra, se convertía en el primer estado comunista del planeta por la acción decidida de un puñado de revolucionarios encabezados por Vladimir Lenin.
Cien años después, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ya no existe, pero su huella sigue causando controversia y debate.
La Revolución Rusa tuvo sus capítulos preparatorios en Londres, punto de reunión de los insurrectos y donde acudieron a leer a Karl Marx.
Silvia Carrasco Y Sergio Marras han estado recorriendo los sitios icónicos de la vida de Lenin en la capital británica, para de paso entender como el mundo sigue lidiando con este punto de inflexión de su historia.